viernes, 21 de enero de 2011

¿TAN RÁPIDO Y YA SE LES OLVIDÓ? Una triste muestra de falta de compromiso y respeto hacia las especies de Tiburón Toro.



A principios de Noviembre del año pasado, un pescador en Playa del Carmen, declaró haber asesinado cerca de 25 hembras de la especie de Tiburón Toro (preñadas) ya que le fueron solicitadas por un comprador anónimo.
La sociedad de este destino costero así como la Fundación Vive un mejor Azul para México y muchos otros amigos buzos y colaboradores, comenzamos desde entonces una campaña con el imperativo de que se proteja esta especie. El problema de raíz es la inexistente legislación sobre el caso.
Como resultado de este conjunto de acciones primordialmente de la sociedad civil, se estableció un acuerdo verbal en el que se respetaría esta temporada y no se pescaría a este animal. Cabe mencionar que esta especie de Tiburón, viene a México entre noviembre y marzo, ya que las condiciones de la zona de la Riviera Maya son ideales para tener a sus crías, y desde hace algún tiempo se han desarrollado actividades de ecoturismo subacuático en el que por medio de atraerlas con carnada y hasta a veces alimentarlas, los buzos recreativos vivían experiencias sin igual conviviendo con estos hermosos animales.
Sin embargo, el fin de año dejó a estos buzos y a la sociedad en general con un muy mal sabor de boca. El pasado 25 de diciembre, se reportó que no se encontró ni UN SOLO ejemplar de esta especie. Existe evidencia de que un pescador de Playa del Carmen mato, una vez más, a varios ejemplares.
Pese a los esfuerzos realizados por diferentes organismos y de la sociedad civil, parece ser que la tentación de los pescadores de ganarse unos pesos por ejemplar los llevo de nuevo, a asesinarlos.
Este documento apela a la conciencia y el respeto de nuestra sociedad hacia las especies marinas. Las consecuencias de estos actos irresponsables, no solo afectan a quienes realizan actividades de ecoturismo, también existe un grave e irreversible impacto en el hábitat marino.
La ignorancia y la negligencia son los terribles males de nuestros tiempos. Tenemos la obligación de ser concientes y de respetar a los animales. Queremos ponerle un alto a la matanza de los animales marinos tales como en este caso el Tiburón Toro. Le pedimos a la sociedad que nos apoye y a las instituciones que por favor nos ayuden a detener estas cacerías irresponsables. La carne del Tiburón Toro no sirve para consumo humano, esta especie ya está declarada como “amenazada” en muchos otros países, ¿por qué aquí todavía no?
Es aterrador y terriblemente desalentador el hecho de pensar que para poder volver a ver a estos animales vamos a tener que recurrir a nuestra memoria o a una sencilla fotografía.

DISPOSE OF IT PROPERLY…una aseveración que me heló el cuerpo.



Huatulco, Oaxaca enero 1, 2011
Para disfrutar los festejos (y excesos) del año nuevo, yo como muchas familias mexicanas y del extranjero, me dispuse a disfrutar una de las tantas playas paradisiácas que México bondadosamente ofrece al mundo.
Justo después de las 12 campanadas, que prometen un mejor y próspero año, me topé, una vez más,  con la cruda realidad de que en este país se quiebran las limitadas e inclusive hasta inexistentes reglamentaciones que procuran un medio ambiente sustentable.
Estando a la orilla de una de las albercas de un hotel cinco estrellas de una renombrada cadena internacional, escuché a un turista canadiense decirle a su esposa; “look honey, there’s a giant sword fish they caught just this morning” (mira querida, ahí hay un pez vela gigante que acaban de pescar esta mañana). Demasiado tarde, reuní todas mis fuerzas para salir disparada a ser testigo de tremendo homicidio, habían pescado varios peces, sin embargo era imponente la grotesca escena de un hermoso ejemplar de Pez Vela tirado en las escaleras que conducen al hotel desde la playa. La gente no demoró en juntarse y miles de comentarios se escuchaban a la vez, yo me le acerqué al animal, con un nudo en la garganta, llena de indignación y coraje para darme cuenta de que este pobre animal había luchado hasta el cansancio para salvaguardar su existencia, desafortunadamente, no lo logró. Incrementó más mi coraje cuando el lanchero-pescador me propone una foto con el ejemplar “wanna pichur???” –que si quiero una foto- si claro y de paso ¿no me quiere usted llevar a “Galloso” para tomarme otra foto con un cadáver llamativo?
Los niños fueron los más curiosos y eran los que más preguntas hacían, mismas que el lanchero respondía alegremente, como si en vez de tratarse de un asesinato, esto fuera un trofeo.
Indignada, preocupada y furiosa escribo estas líneas. Me preocupa la carencia de legislación, pero me aterra la falta de conciencia, Huatulco es una de muchas playas en donde la pesca indiscriminada es una actividad turística promovida por la gente que vive EN estos lugares y que vive DE estos destinos. Me enfureció ver que los turistas estaban agendando salidas al mar en los días siguientes, a ver si ellos conseguían pescar uno de estos ejemplares.
Bajo la bandera del “catch and release” (pesca y suelta) el pescador deportivo niega que esta actividad impacte el medio ambiente. En estas líneas quisiera hacer una aclaración; el “catch and release” es una práctica casi tan dañina como la pesca indiscriminada en sí, un pez que luchó por su existencia, aunque sea regresado al mar, pierde muchísima energía y fuerza, por lo cual se vuelve una presa facilísima para otros depredadores, y otras veces el animal se engancha tan profundamente con el anzuelo que los mismos pescadores deciden sacarlo del agua para darle una muerte “menos tediosa y dolorosa”.
Por alguna razón que yo no conozco, el lanchero fue obligado a mover el cadáver de las escalinatas del hotel hacia la orilla del mar. La multitud lo seguíamos, muchos haciendo preguntas de toda clase, relacionadas con el animal y lo que era verdaderamente vergonzoso era escuchar al lanchero “curarse en salud” diciendo que casi nunca matan a estos animales pero que este ejemplar estaba muy mal herido. No se qué esperaba, me gustaría verlo a usted con un gancho atorado en la boca, tratando de nadar contra una lancha de motor. ¿Éste SI estaba mal herido? Y ¿Todos los otros que a diario somete a las cañas de turistas inexpertos, esos qué?
Estando en la playa, un niño (extranjero) le preguntó a su papá; ¿qué harán ahora con el pez, papá? El papá, que parecía saber algo más que el resto de nosotros sobre la pesca, le contestó: “dispose of it properly, son” (deshacerse de el propiamente, hijo). La pregunta de este niño me intrigó, es bien sabido que la carne de este animal no sirve para consumo humano, entonces para qué pescar algo que más tarde habrá que “tirar a la basura”.
Este terrible evento, me invitó a redoblar los esfuerzos por mejorar las condiciones para este y muchos otros animales que sufren por los estragos de la ignorancia, de la impunidad y de la negligencia del ser humano. Como especies “superiores” tenemos la obligación de cuidar al resto de los variados animales que cohabitan en este planeta, en especial en nuestros océanos.
Cuando el lanchero te ofrece el paseo con pesca, no le cruza por la mente el terrible impacto que tiene este tipo de actividades en el delicadísimo equilibrio que sostiene no solo al mar sino a todo el planeta. ¿Cuántas cumbres mundiales harán falta para que a todos, no solo a los soberanos de las naciones, sino a los ciudadanos del mundo, nos quede clarísimo el efecto devastador de esta actitud irresponsable ante la flora y la fauna mundial?
Hago una atenta invitación a crear y difundir conciencia, amor y responsabilidad por nuestro frágil hábitat, ya sea por este o por otro de los muchos medios en los que estamos tratando de hacer una diferencia notable en las mentes y los comportamientos de las personas. Recuerda ser siempre un turista responsable, no solo sirve la denuncia, también sirve que ayudes a que estas prácticas devastadoras no sean de ninguna manera redituable para nadie, la obligación es tuya, es nuestra. El planeta no es tuyo, es nuestro.

@unmejorazul.

LA FUNDACIÓN VIVE UN MEJOR AZUL PARA MÉXICO A.C. hace un llamado para la correcta legislación y protección de las costas mexicanas situadas en la Riviera Maya.


México D.F., a 16 de noviembre del 2010. La Fundación vive un mejor azul para México fue recientemente creada para fomentar el amor y respeto por el hábitat marino. Conjuntando esfuerzos tanto de los gobiernos como de la iniciativa privada, pretendemos lograr situaciones que beneficien tanto a las costas y sus especies endémicas, como a las comunidades que viven y sobreviven de ellas. Queremos fomentar una cultura de respeto y sustentabilidad, por medio de la tolerancia, la educación y el respeto hacia el hábitat marino que rodea el territorio mexicano.
En este esfuerzo por mejorar las condiciones del hábitat marino, hemos –descubierto la alarmante inexistencia de leyes que permitan generar un equilibrio entre la actividad pesquera y la vida marina. El pasado 11 de noviembre fue de nuestro conocimiento la matanza de 25 ejemplares del tiburón “Toro” en las costas del poblado de Puerto Morelos, Quintana Roo.  Esta especie visita las costas mexicanas de Playa del Carmen, Quintana Roo anualmente en el periodo invernal (de noviembre a marzo), poco se ha podido estudiar sobre estas especies, pero lo que se sabe es que estamos dentro de su periodo migratorio, así como el reproductivo. Varios poblados de las zonas costeras visitadas anualmente por estas especies, se han visto beneficiados por estas visitas, ya que las empresas de servicios subacuáticos, aprovechando la oportunidad de observar y hasta alimentar a estos majestuosos animales, han atraído turismo de muchos lugares del mundo, generando ingresos que benefician a más de 500 familias oriundas de estas playas. Este tipo de actividad no implica ningún peligro ni para el humano, ya que no formamos parte del “menú” de los “Toros”, ni para los tiburones, ya que gracias a estas experiencias subacuáticas podemos tener contacto con ellos, alimentarlos, contabilizarlos y monitorearlos sin la necesidad de pescarlos ni molestarlos.
Entre los ejemplares asesinados se encontraban varias hembras en etapa de reproducción, lo que ha generado un terrible desequilibrio en los esfuerzos por la procuración de esta especie. El Tiburón “Toro” posee un ciclo reproductivo bastante lento ya que tardan de 10 a 15 años en madurar para estar listos para reproducirse y en cada periodo de reproducción tienen de 1 a 13 crías. Entre los ejemplares asesinados se encontraron aproximadamente 50 crías muertas, cifra alarmante, ya que esto implica que esta especie tardará unos 10 años en recuperarse de este terrible suceso.
El problema no es que un pescador decida hacer dinero matando a esta especie de animales (osea una ganancia de $120,000 pesos en un día); el problema real es que este pescador tenía un PERMISO otorgado por las autoridades estatales para realizar esta actividad.
No basta con la indignación de una comunidad hacia un individuo, lo que es imperativo y urgente es la creación de leyes que establezcan zonas realmente protegidas y sanciones reales a quienes no respeten estas zonas. Así como los parámetros para poder realizar las actividades de la pesca sin romper el delicado equilibrio ecológico de la zona.
Lo preocupante y triste de este evento, es el hecho de que en México esta terrible devastación a nuestros mares, nuestro patrimonio, no solo NO está siendo correctamente gestionado sino que está siendo permitido.
La Fundación vive un mejor azul para México busca hacer un llamado a la sociedad en general para crear conciencia en sus actos, adicionalmente a un llamado a las autoridades para que podamos trabajar en conjunto generando soluciones sustentables en material legal y social.
Para mayores informes:
FUNDACIÓN VIVE UN MEJOR AZUL PARA MÉXICO.
Av. México 141, Col. del Carmen Coyoacán, México, D.F.
53390350
www.mexicoazul.com.mx

Tiburones Toro (Carcharhinus leucas) en Playa del Carmen, Riviera Maya. Una especie responsabilidad de todos.

Guillermo Mendoza
Ivan Salazar
Guillermo Mendoza



Febrero 9, 2010
Cuando la mayoría de las personas piensan en Playa del Carmen se imaginan; mar caribe de azul turquesa, arena blanca, buena comida, fiesta, la quinta avenida, además de múltiples manifestaciones culturales, así como en las diversas formas de libertad expresadas en los miles de visitantes que, a través de sus vestimentas, intercambios de comunicación y mensajes de paz la manifiestan. Este lugar ha sido un “boom” para el turismo europeo, norte-americano y desde luego mexicano, formado principalmente por jóvenes que, atraídos por lo relajado del ambiente y lo bello de sus playas, coinciden con amigos e inclusive se encuentran en la búsqueda de una forma o estilo de vida, aquel donde se puedan llenar de “amor y paz”, como decían las generaciones de los años sesenta. Estas nuevas generaciones buscan la tendencia “hippie” y ahora la encuentran por estos rumbos.
Es precisamente esta premisa; la de “amor y paz” que un grupo de buzos solicitamos para unos peculiares visitantes que arriban a estas aguas de la Riviera Maya entre diciembre y marzo, me refiero a los tiburones toro, que llegan tal vez para procurarse mientras permanecen preñadas o  para tener a sus crías, ya que la mayoría son hembras que durante su paso al norte hacen una escala en aguas de nuestro territorio.
El tiburón toro está considerado entre las tres especies más peligrosas para el humano, esto a consecuencia de su presencia en aguas poco profundas así como en desembocaduras. Es el único tiburón que puede tener a sus crías en agua dulce.
El nombre de tiburón toro fue descrito por Valenciennes en Muller & Henle (1839) como Carcharias (Prionodon) leucas, y luego cambió al actual nombre válido Carcharhinus leucas. El nombre del género Carcharhinus se deriva del griego "karcharos" = afilar y "rinocerontes" = nariz. 
Debe su nombre a su aspecto robusto y a su reputación agresiva. Los franceses  lo conocen como bouledogue requin, y los españoles como sarda tiburón.
Este ejemplar ha puesto de moda para los buzos el sumergirse con ellos y algunas tiendas de buceo llevan a cabo la actividad de avistamiento y alimentación, el concepto: “Bucea con Tiburones Toro” es promovido en México y también en España con gran éxito. Una de las premisas clásicas del buzo iniciado es la pregunta: ¿Qué día me voy a encontrar un tiburón?, muchos quisieran jamás encontrárselo, pero a otros nos encantaría que fuera en cada inmersión, su majestuosidad y su dinamismo morfológico resultan en una especie atractiva, rápida y llena de adrenalina para quien los observa, pero ¿hasta qué punto es bueno darles de comer bajo el agua?. El shark feeding como lo comenzaron a llamar en Bahamas, es una actividad  que se ha vuelto muy popular, al grado de representar  el 14 % del PIB en este país;  ahí bucear con tiburones grises de arrecife es muy conocido y deseado por buzos de todo el mundo.
Es verdad que los tiburones toro se tornan más agresivos con el alimento,  hasta el momento no han existido accidentes fatales.  Algunos buzos opinan que darles carnada podría alterar su ciclo de vida, rotación, migración o apareamiento otros opinan que esta actividad iniciada por unos cuantos en nuestro país ha permitido que buzos foráneos y nacionales los lleguen a tener muy de cerca, también ha evitado, en cierta medida,  que sean pescados, puesto que ahora son vistos como una fuente de ingresos más atractiva para los pescadores que tienen oportunidad de trabajar con alguna tienda de buceo como guías, capitanes o marineros,  algunos con carnada y otros sin ella, pero al final no existe ninguna regulación para el avistamiento de estos animales y tampoco para su protección.
Estas líneas no buscan llegar a una conclusión sobre la forma adecuada de ver a los tiburones si no sobre la protección de estos animales ante la reciente labor de reconstrucción de playas en la zona.
El día 3 de Enero me encontré con esta nota en los diarios de la zona:

(Con información del Ayuntamiento de Solidaridad)
Noticaribe.
PLAYA DEL CARMEN, MX.- Con el arribo de maquinaria y la tubería para el depósito de arena en las zonas donde la playa está erosionada, inicia de manera formal la recuperación del principal atractivo de este destino turístico.
De acuerdo con autoridades del Ayuntamiento de Solidaridad, de la dirección de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), la recuperación de playa en el municipio de Solidaridad, inició en la zona federal con la Avenida Constituyentes, del lado sur del muelle Ultramar.
El sábado último, fue colocada en el muelle una maquinaria pesada industrial de tipo grúa que pertenece a la empresa Tecnogruas Mexicanas, S.A. DE C.V., que permite descargar la tubería que será utilizada para el dragado y depósito de arena.
Este domingo a 9:00 am, la maquinaria pesada industrial de tipo grúa, descargó los primeros tubos que tienen como medida de 36" por 6 metros de largo aproximadamente.
En lugar arribaron personal de obras públicas, elementos de protección Civil, Seguridad Pública, Comisión Federal de Electricidad.
En el transcurso de este domingo, la empresa Dragados de México, transportará 50 tubos a la zona federal.
Personal de vigilancia de la Zofemat y de Protección Civil, realizan la vigilancia en la zona para evitar que turistas se acerquen al muelle de Ultramar. 
Notimex feb 2010

Notimex feb 2010
El muelle citado se encuentra localizado a unos 3 ó 4 minutos navegando de la zona  donde los tiburones llegan a visitarnos, por supuesto nadie midió el impacto que las maquinas dragadoras podían causarles, por que definitivamente es más importante tener playa y a las autoridades les importa poco o nada lo que hay bajo el agua, días después realizamos varias inmersiones en el lugar donde regularmente se les observaba y en zonas cercanas, el propósito era encontrar alguna hembra de tiburón y lo único que pudimos ver bajo el agua fue arena y pequeños bancos de coral totalmente cubiertos por el dragado de las maquinas, los trabajos aún continúan pero la presencia de las hembras de tiburón toro ya no.

¿Se realizo estudio de impacto ambiental? Por supuesto que no, y diversas organizaciones se encuentran molestas por lo cual han iniciado las respectivas gestiones legales para protestar aunque no exactamente por los tiburones, en este caso por el daño al arrecife.

Aquí la nota:

7 febrero 2010
Exigen supervisión de Semarnat y Profepa; alistan ambientalistas demanda penal.
CANCÚN, MX.- Grupos ambientalistas acusaron que el proyecto de recuperación de playas dañó al arrecife Jardines de Playa del Carmen.
Alejandra Serrano, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), difundió un video submarino en el que se advierte que la arena ha cubierto el arrecife, ubicado frente a la parte norte de la franja del proyecto de recuperación.
"Es totalmente atribuible a los trabajos de recuperación de playas. Si bien, ya estaba afectado, los trabajos de recuperación lo terminaron por impactar aun más", manifestó en entrevista.
El Fideicomiso de Recuperación de Playas, sostuvo, incumplió con las condicionantes impuestas en la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
"Debieron de colocar mallas geotextiles, pero esta medida no fue cumplida", destacó.
Indicó que tanto la Semarnat, como la Profepa, están obligadas a verificar el cumplimento de las condicionantes.
La ambientalista refirió que hace un par de semanas, el Cemda presentó la denuncia ante la Profepa por el incumplimiento de las condicionantes.
"Vamos a presentar la demanda penal por la afectación del arrecife", dijo.
Este viernes, el Presidente Municipal de Solidaridad (Playa del Carmen), Román Quián Alcocer, realizó un recorrido para supervisar la última etapa de los trabajos para la recuperación de playas de este destino.
Acompañado por el tesorero municipal, Mauricio Góngora Escalante, el Edil se reunió con representantes del hotel Playacar Palace.
Quián aseguró que tanto los empresarios, como los mismos turistas, se encuentran conformes con los trabajos.
"Nuestro municipio vende sol y playa. Esto es un compromiso que ya teníamos con la sociedad y que se está cumpliendo", dijo.
El Edil señalo que en unos cuantos días concluirán los trabajos de recuperación de 4.2 kilómetros de playas en Playa del Carmen. (Fuente: Sergio Caballero/Agencia Reforma)

Hasta aquí solo se habla del arrecife pero no sabemos qué pasa con los tiburones,  continuaremos buceando la zona esperando que estén cerca, que esa fuerza que les permite desarrollar velocidades de más de 25 Km. x hora en una  ráfaga, les permita alejarse de los trabajos de las maquinas dragadoras, que en teoría localizan un banco de arena y lo aspiran llevándolo a través de tuberías hasta la playa para iniciar el relleno, son unas demoledoras de vida. Esperemos que estos tiburones regresen a nuestras costas el próximo año tal vez y que se despierte conciencia por las autoridades respecto al cuidado y respeto de nuestro entorno natural.
Hay quien me dice que al mostrar esta imágenes podría desatarse pánico generalizado en turistas y hoteleros, hasta el momento ningún bañista ha sido atacado, el ser humano no forma parte de su menú y estos animales pueden convertirse en un importante atractivo a nivel mundial, urge  su protección y regulación para que cada año nos visiten y podamos tener un emotivo encuentro con ellos.

Guillermo Mendoza

ABUSO EN LA PESCA DEL PEZ VELA. Un problema de desinformación y falta de conciencia.

Amigos.
Queremos hacer un llamado a la creación de conciencia y respeto sobre la protección de las especies que visitan y viven en las costas mexicanas. La cuestión rebasa el simple hecho de las restricciones en la actividad de la pesca deportiva, van más allá. Existe una grave desinformación sobre lo que está y no está permitido pescar y sobre los impactos que estas devastadoras prácticas ejercen sobre las especies y por lo mismo, en el mar. El problema no solo es pescar un “vela” y que sea permitido, cabe aclarar que este animal no participa en torneos, su carne no es muy agradable para el consumo humano, y prácticamente es un pez para tomarse una foto (un efímero trofeo). Resultando en un abuso gravísimo cometido en contra de estos indefensos animales ante las líneas de los pescadores que en su mayoría extranjeros, que vienen a las aguas del caribe mexicano y buscando llenarse de adrenalina sacan hasta quince o más ejemplares en un día para después desecharlos.
Esto destruye el delicado balance del entorno y de las especies, las poblaciones de pez vela, tras esta devastación, han ido disminuyendo. Aunado a una inexistente regulación tanto de la pesca indiscriminada como de los parámetros para su avistamiento debajo del agua.
Existe un reglamento que dice que; de haber buzos haciendo inmersiones, la pesca no está permitida en un rango de 60 metros, sin embargo este reglamento no se respeta.
Recientemente un grupo de buzos que viajamos a ver estos hermosos animales, fuimos víctimas de agresiones por una de estas embarcaciones extranjeras, ya que aun cuando nos encontrábamos inmersos en el agua, ellos tiraron sus líneas y gracias a las maniobras de nuestro capitán se evitó un accidente, aunque uno de los buzos vio pasar una línea a pocos metros de sus narices.
La comunidad de buzos que hemos visto y convivido en el agua con estos animales emprendimos una campaña en contra de esta pesca y tratar de convertir la zona en una reserva de estos ejemplares, desafortunadamente como en toda burocracia, será tardado. Pero no quitamos el “dedo del renglón” no solo por que gozamos la convivencia subacuática, sino por que esto nos ha llevado a tener cada día un amor y un respeto muy profundo por lo que vive en el agua.
Me pongo a sus ordenes, aceptamos cualquier tipo de ayuda y los invitamos a lograr difusión y conciencia entre la comunidad de buzos, de pescadores y la sociedad en general.
Atte.
Guillermo Mendoza
Socio fundador AMISUB
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