viernes, 21 de enero de 2011

ABUSO EN LA PESCA DEL PEZ VELA. Un problema de desinformación y falta de conciencia.

Amigos.
Queremos hacer un llamado a la creación de conciencia y respeto sobre la protección de las especies que visitan y viven en las costas mexicanas. La cuestión rebasa el simple hecho de las restricciones en la actividad de la pesca deportiva, van más allá. Existe una grave desinformación sobre lo que está y no está permitido pescar y sobre los impactos que estas devastadoras prácticas ejercen sobre las especies y por lo mismo, en el mar. El problema no solo es pescar un “vela” y que sea permitido, cabe aclarar que este animal no participa en torneos, su carne no es muy agradable para el consumo humano, y prácticamente es un pez para tomarse una foto (un efímero trofeo). Resultando en un abuso gravísimo cometido en contra de estos indefensos animales ante las líneas de los pescadores que en su mayoría extranjeros, que vienen a las aguas del caribe mexicano y buscando llenarse de adrenalina sacan hasta quince o más ejemplares en un día para después desecharlos.
Esto destruye el delicado balance del entorno y de las especies, las poblaciones de pez vela, tras esta devastación, han ido disminuyendo. Aunado a una inexistente regulación tanto de la pesca indiscriminada como de los parámetros para su avistamiento debajo del agua.
Existe un reglamento que dice que; de haber buzos haciendo inmersiones, la pesca no está permitida en un rango de 60 metros, sin embargo este reglamento no se respeta.
Recientemente un grupo de buzos que viajamos a ver estos hermosos animales, fuimos víctimas de agresiones por una de estas embarcaciones extranjeras, ya que aun cuando nos encontrábamos inmersos en el agua, ellos tiraron sus líneas y gracias a las maniobras de nuestro capitán se evitó un accidente, aunque uno de los buzos vio pasar una línea a pocos metros de sus narices.
La comunidad de buzos que hemos visto y convivido en el agua con estos animales emprendimos una campaña en contra de esta pesca y tratar de convertir la zona en una reserva de estos ejemplares, desafortunadamente como en toda burocracia, será tardado. Pero no quitamos el “dedo del renglón” no solo por que gozamos la convivencia subacuática, sino por que esto nos ha llevado a tener cada día un amor y un respeto muy profundo por lo que vive en el agua.
Me pongo a sus ordenes, aceptamos cualquier tipo de ayuda y los invitamos a lograr difusión y conciencia entre la comunidad de buzos, de pescadores y la sociedad en general.
Atte.
Guillermo Mendoza
Socio fundador AMISUB
gmendoza@mpmarketing.com
tel. 53390369

1 comentario:

  1. es triste todo este abuso que se infringe a los animales .necesitamos una mayor conciencia para respetar ha estos animales ,

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