Lunes, 11 de Julio de 2011 19:14
Taiwán, uno de los principales países en la pesca de tiburón, anunció el domingo sus planes para endurecer las medidas contra la práctica del shark finning, dijo el máximo responsable de pesca de la isla.
Los pescadores de Taiwán ya tienen prohibido arrojar al agua el cuerpo del tiburón tras cercenarle las aletas, un manjar en la cocina china, y están obligados a llevar todo el cuerpo. Sin embargo, las medidas no han logrado acallar las críticas de los conservacionistas quienes dicen que las lagunas legales en la ley permitan que el shark finning continúe.
Bajo las nuevas leyes, que entrarían en vigor el próximo año, será un delito cercenar una aleta de tiburón a bordo de un buque de pesca.
"Cualquier infractor puede ser multado, prohibirle abandonar el puerto, sus capturas confiscadas o incluso revocadas sus licencia de pesca, en función de la gravedad de la infracción," decía el presidente de la agencia de pesca James Sha.
Sha defendió a los pescadores locales insistiendo que no es probable, a diferencia de sus homólogos en África y sudeste asiático,que los pescadores arrojen los cuerpos de los tiburones al agua tal como temen algunos grupos conservacionistas.
"No tienen ninguna razón por la que arrojar la carne de los tiburones dado que los consumidores locales la consumen y puede venderse a un buen precio," dice.
La nueva medida ha sido acogida por la Environmental and Animal Society of Taiwan (EAST), que estima que más de cuatro millones de tiburones son masacrados en Taiwán cada año.
Los grupos medioambientales estiman que más de 73 millones de tiburones mueren cada año en todo el mundo por sus aletas, provocando descensos de hasta el 90% en algunas especies de tiburones, que han habitado los océanos desde la era de los dinosaurios.
A pesar de las campañas por parte de los activistas, la demanda de aleta de tiburón crece a medida que China se hace cada vez más prospera.
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